¡Hola a todos! ¿Qué tal? El lunes 18 de julio, Venus salió de Géminis para entrar en Cáncer, donde permanecerá hasta el 11 de agosto. Como ya sabemos muy bien, cuando un planeta cambia de signo, también cambia la forma en que se expresa su función, tomando las cualidades y características del signo que lo alberga. En este caso, estamos hablando de Venus, el planeta del amor, la armonía y más en general de las relaciones interpersonales. Desde ayer ha adquirido las cualidades de Cáncer, signo de afecto, de sentido de pertenencia y, por consecuencia, también del hogar y de la familia.

La asociación de ideas llega inmediatamente: Venus en Cáncer trae en el zodíaco un soplo de deseo de «hacer hogar«, un deseo de buscar protección en los brazos correctos o en la serenidad de las paredes domésticas. Pero también el deseo de dar una base más sólida a una relación reciente. Muchos sentirán esta nueva energía con un deseo renovado de estar juntos: para los corazones solitarios significa un deseo renovado de encontrar a la persona adecuada con quien construir algo. Para las parejas, por otro lado, representa un impulso para hacer más, y especialmente para aquellos que aún no viven juntos, significa un deseo completamente nuevo de estar bajo el mismo techo. Pero Cáncer también es el signo de la maternidad y Venus en Cáncer despierta el deseo de agrandar la familia con un hijo, y especialmente para los Signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) durante esta temporada el cielo puede ser muy muy fértil.

¡Pero veamos signo por signo cuáles son los efectos de esta nueva Venus! (continúa)