Es por eso que las parejas más recientes, aquellas que todavía experimentan un «conocimiento» inicial, pueden empezar a preguntarse «¿qué somos?», «¿qué podemos ser juntos?». Luego de una fase exploratoria, inaugurada por el anterior Venus en Sagitario, llega el momento de entender si existe un terreno común sobre el cual construir algo más sólido. Un momento en el que, si de verdad crees en ello, empiezas a sentir ganas de comprometerte más y esperas lo mismo del otro. Si por el contrario no te lo crees del todo, empiezas a preguntarte «¿pero por qué estoy perdiendo el tiempo en esta situación? ¿A dónde voy? ¿Qué me trae?”. Por la misma razón, las parejas en las que no hay grandes perspectivas (porque quizás uno de los dos está comprometido) empiezan a preguntarse «¿qué futuro tenemos?», mientras que para las más sólidas empezamos a hablar de proyectos más sólidos, más ambiciosos.

Venus en Capricornio también señala con el dedo las responsabilidades que surgen de una relación seria. Por eso, en las próximas semanas, alguien podría encontrarse frente a un discurso que concierne al compromiso en la relación. A alguien se le puede pedir que esté más presente en la relación, que tome una posición clara. Alguien podría sentir el «peso» de una relación reciente que se está volviendo cada vez más seria, preguntándose si está listo para lanzarse de cabeza. Alguien puede dudar en coquetear con un amigo o volver a intentarlo con un ex, sintiendo el riesgo de «arruinar» una relación.

De alguna manera, Venus en Capricornio representa un «selector» entre las historias y las iniciativas que se basan en una convicción real y las que son un poco «solo para». «Selector» porque apoya lo primero y desalienta lo segundo. Porque al acentuar el sentido del compromiso y la responsabilidad, empuja a desistir a quienes no están del todo seguros de lo que están haciendo. Y ante eso, quien no está completamente seguro de lo que quiere.

De hecho, con Venus en Capricornio, el amor crece a través del compromiso y la responsabilidad. Es un Venus que te recuerda que toda elección importante implica la necesidad de abandonar todas las alternativas incompatibles. Si te importa una relación, estás en ella todo el tiempo, sin peros. De lo contrario, mejor déjalo en paz. Puede sonar «severo», y de hecho los tránsitos en Capricornio a menudo lo son. Pero precisamente por eso crea una línea de demarcación entre las relaciones en las que vale la pena comprometerse plenamente y aquellas que aún están bajo observación. De nuevo, es un tránsito que nos empuja a demostrar amor con hechos y con presencia, más que con andarnos por las ramas.

¡Feliz Venus en Capricornio para todos!

Con amor,

xxx

S*