MERCURIO EN SAGITARIO: ¡EL PENSAMIENTO SUPERA LOS LÍMITES!

¡Hola, todos! ¿Qué tal? El (24 de noviembre) Mercurio salió de Escorpio y pasó a Sagitario, donde permanecerá hasta el 13 de diciembre y quería dedicarle una profundización. Como saben muy bien a estas alturas, cada planeta representa una «función» específica, mientras que el signo que lo alberga siempre indica la «forma» (cualidades, características) en que se expresa esa función en especial. En el caso de Mercurio, estamos hablando del planeta que representa el pensamiento, la palabra, la comunicación y (más en general) el concepto de «intercambio».

Mercurio, de hecho, expresa una especie de «diálogo cara a cara» con la realidad. Observa, toca cosas con mano, absorbe datos e información del entorno circundante, los vuelve a procesar y los transmite a los demás. Y de alguna manera, el signo que alberga a Mercurio (en la carta astral o incluso en los tránsitos de un determinado período) «dice» precisamente la forma en que interactuamos con la realidad, y atribuye un cierto «color», una cualidad al pensamiento y a la comunicación.

En este período Mercurio transita en Sagitario, el signo de lo lejano, de los grandes viajes y del deseo de ir más allá de los límites ya trazados. En Sagitario, Mercurio está fuera de su ámbito normal de influencia, al punto tal, que la astrología lo define como «en exilio». Debido a que a Sagitario le encanta la abstracción, le encanta lanzar su mente más allá de lo que la realidad ofrece a sus ojos. Le encanta la «visión global», no le interesan los «hechos» individuales. Más bien, le gusta subir (como el salmón) la corriente de la cadena de fenómenos para captar el principio (la «primera causa») que los determina. Por eso se considera el signo de la filosofía por excelencia, pero también de la capacidad de «pensamiento teórico». Al contrario, Géminis representa el principio opuesto de la observación directa y empírica de las cosas. Quieren ver, tocar, experimentar; en vez, Sagitario quiere comprender qué determina lo que ve.

Mercurio en Sagitario, por lo tanto, tiende a la abstracción. Fomenta un fuerte deseo de conectar los puntos, de ir más allá del simple hecho para abrazar una mayor comprensión de las cosas. En algunos casos, con Mercurio en Sagitario alguien podría darse la clásica palmada en el hombro y gritar “¡Eureka!”, Logrando finalmente comprender una situación en su conjunto. Porque la sensación es que hace tiempo que ya tiene ante sus ojos las piezas individuales de un rompecabezas, pero que nunca había entendido cómo colocarlas para obtener una imagen significativa. «Pero cómo no llegué antes, tenía todos los factores, bastaba hacer un balance». (continua)

Suscríbete a nuestra newsletter