HORÓSCOPO ESPECIAL: MERCURIO EN LIBRA

Para los otros signos, el nuevo Mercurio no forma aspectos particulares, pero aún podría traer algunos matices interesantes a tener en cuenta. Para TAURO, el nuevo tránsito de Mercurio (al que también se sumará el del Sol a partir del 23 de septiembre) estimula la Sexta casa del orden y el equilibrio psicofísico. Es por esto que en las próximas semanas muchos nacidos del signo podrían empezar a pensar más en su bienestar y al mismo tiempo luchar contra todo lo que crea desorden en la vida. Alguien podría apuntarse al gimnasio, intentar comer mejor, dormir más y prestar más atención al «templo» de su cuerpo. En el trabajo existe precisamente el deseo de reiniciar de una forma más estable y organizada, menos caótica y expuesta a las corrientes del momento. En el ámbito emocional, sin embargo, es necesario el orden para reorganizar los asuntos familiares, para quienes viven una relación a distancia, si el trabajo interfiere en la vida de la pareja.

Para VIRGO, el juego más importante se juega en la Segunda Casa del Dinero. Virgo no escatima, tanto que muchas veces no sabe a quién darle el resto, pero todo esto también debe quedar reflejado en su cuenta bancaria, de lo contrario algo anda mal. Y aquí este nuevo Mercurio dará a muchos nacidos del signo el empujón necesario para abrir una discusión que concierne precisamente las condiciones económicas de trabajo. Si hay horas extra no reconocidas, pagos atrasados, áreas grises de ambigüedad monetaria, es hora de abrir la boca y solicitar abiertamente. No solo eso: con el Sol en el signo y Mercurio en Libra, esta primera quincena de septiembre podría estimular en Virgo el deseo de hacer cosas nuevas. Para escapar de una rutina formada solo por plazos y deberes para tal vez cultivar un hobby, una pasión que hasta ahora ha quedado en un segundo plano. En este sentido, recomiendo hacerse el tiempo y el espacio mental necesarios, porque lo que emerge ahora en la mente puede resultar muy importante en el futuro hasta que se convierta en una verdadera «segunda actividad».

ESCORPIO pasa por una especie de fase de transición, un período de «incubación» que lo acompañará hasta el regreso del Sol en el signo a partir del 23 de octubre. Ese será el momento de encender la mecha, de implementar un cambio que en la actualidad todavía parece confuso o matizado. Este es un momento invaluable para la inspiración y las nuevas ideas, muchas de las cuales podrían tomar una nueva dirección profesional. El objetivo principal en este período para Escorpio es crear nuevas raíces para su vida. Desde la casa, desde la elección de la ciudad en la que instalarse tras una serie de alojamientos temporales, hasta la creación de una nueva identidad profesional. Al igual que en un rompecabezas, en este momento solo queda el marco, pero muchas piezas aún deben encajar en su lugar. Al final de este largo tránsito, la imagen quedará mucho más definida. Mercurio en la duodécima casa, entonces, «habla» a través del lenguaje de las emociones: debemos prestar atención a los sueños, inspiraciones y sensaciones viscerales, porque a menudo contienen mensajes claros que provienen del inconsciente. En muchos casos, sirven precisamente para traspasar los límites de la mente rígida y mostrar nuevos caminos.

Finalmente, para PISCIS, es un Mercurio de balances y reflexiones, que podría llevar a identificar y cortar madera muerta, en todas aquellas situaciones que están ahí solo por costumbre pero que ahora han pasado su momento. También hay que decir que, con la entrada de Mercurio en Libra, Piscis se está liberando de la oposición que ha creado disturbios y ralentizaciones en las últimas semanas. Y entonces, algunas negociaciones que quedaron paralizadas en agosto, recuperan su parte y en muchos casos nos permiten recuperar el tiempo perdido. Incluso en el frente interno, la mente vuelve a ser más lúcida y aguda, con ideas más enfocadas y mayor facilidad de concentración.

Me parece que he tocado un poco todos los signos, pero más allá de los matices individuales, no nos olvidamos de la principal «misión» del tránsito: ayudarnos a redefinir activos, equilibrios interpersonales con dos finalidades. Primero: hacerlos más fuertes y sólidos con el tiempo. Segundo (necesario para la realización del primero): disolver los silencios y enfrentar lo «tácito». Porque solo así se puede transformar un equilibrio precario en un equilibro estable.

¡Buen Mercurio en Libra para todos!

Con amor,

xxx

S *

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