ARIES se deshace de la oposición de Mercurio que durante dos meses lo hizo sentirse «amordazado». Le dio la sensación de tener las manos atadas, de tener que esbozar o comprometerse por el bien de las relaciones. Hay que decir que además de Mercurio, también Marte y el Sol estaban en oposición y este triplete dio a luz a un octubre lleno de desafíos y pruebas de paciencia. Ahora el cielo está finalmente despejado y existe la posibilidad de quitar (más de) una piedrita del zapato. Las cosas van mejor, con menos esfuerzo y sobre todo con menos retrasos.

Aquellos que empezaron con algo nuevo en octubre probablemente encontraron más dificultades de las esperadas, o no obtuvieron nada en línea con las expectativas. Ahora que quitamos el freno, el motor finalmente comienza a expresar completamente su potencia e incluso los rendimientos comienzan a aumentar. Además, la salida de Mercurio de la oposición también puede desbloquear negociaciones empantanadas y acelerar el proceso de respuestas o cuestiones burocráticas relacionadas sobre todo con hipotecas, préstamos e impuestos.

Para los otros signos (GEMINIS, LIBRA y SAGITARIO) este Mercurio no forma aspectos particulares, por lo que para la astrología podría ser «neutral». Su enseñanza, sin embargo, es siempre la misma: es una invitación a ir al fondo de cuestiones que hasta ahora han quedado en la superficie, para comprender las razones que a veces están en la causa de determinadas situaciones o determinadas conductas. Para los de GEMINIS es una invitación a tomar las riendas de su propia vida, sobre todo si en los últimos tiempos han tenido la sensación de estar sentados sobre un «toro de rodeo» que corre y va hacia donde quiere. Significa crear un sistema más ordenado, darse reglas, organizarse mejor, cuidar mejor el bienestar psicofísico.

Para LIBRA es una invitación a valorarse y luchar para ser valorado. Es una invitación a concentrarse (y en algunos casos también a invertir) más en sí mismo. Pienso en quienes, en la última parte del año, realizan un curso de formación o especialización, destinado precisamente a jugar un papel más importante en el trabajo. Pienso en aquellos que sacan un sueño de un cajón, un proyecto antiguo porque sienten que ha llegado el momento de darle una oportunidad real. Pienso en los más pequeños, que luchan por construir su propia independencia fuera del nido familiar. Y como todo esto tiene un costo, pienso en aquellos que están empezando a tener un ojo más atento con el dinero. Hacer cuentas y estimaciones, buscar estrategias para gastar menos y ganar más. Y ciertamente, si hay viejos pagos atrasados, horas extras no reconocidas, con este nuevo Mercurio Libra podrá hacerse oír.

Para SAGITARIO es muy difícil describir un tránsito de Mercurio en la Casa Duodécima, por el solo hecho de que es la zona más «indescifrable» del Zodíaco. Es la casa que representa el inconsciente y sus meandros aún inexplorados. Representa el «sueño», uno de los mayores misterios de la existencia. Y por lo tanto es un tránsito que puede dar importantes inspiraciones, que hay que escuchar y cultivar. Es un tránsito que podría llevar a cuestionar algunos aspectos (¿»nudos»?) Que aún están sin resolver. Lo que podría estimular presupuestos y reflexiones, o en cualquier caso verte ocupado con un «dilema» que no puedes resolver. En todos estos casos, trata de «escuchar» y no tomar decisiones dictadas por un sentido del deber o culpa. Después del 22 de noviembre, muchas cosas te quedarán más claras, y en cualquier caso este cielo te empuja a no traicionar tus valores.

Y quisiera cerrar con lo que es quizás -para todos los signos del zodíaco- el sentido más importante y profundo de este tránsito: ir al fondo de cuestiones que hasta ahora han quedado en la superficie. Comprender las razones subyacentes que a menudo provocan situaciones o comportamientos. E, incluso antes de eso, quitarse la máscara del Mago de Oz. Porque como recordarás, detrás de ese personaje que inspira miedo, hay un hombrecito inofensivo. Y de manera similar, detrás de muchas dinámicas aterradoras hay situaciones que, una vez sacadas a la luz, son mucho más fáciles de manejar. Mirando más allá de la máscara, podemos darnos cuenta de que las hemos agigantado. Al tratar con ellas directamente, se vuelven mucho más «pequeñas». Porque, repito una vez más, los tránsitos en Escorpio siempre representan (pequeños o grandes) momentos de verdad que nos hacen crecer.

Volveremos a este tema varias veces durante la «temporada de Escorpio», pero por el momento solo tengo que desear un buen Mercurio en Escorpio para a todos nosotros.

Con amor,

xxx

S *