Tu signo introduce los valores del equilibrio y la armonía en el Zodíaco. Que a nivel estético dan vida a la belleza y proporción de las formas, mientras que a nivel interpersonal se traducen en la capacidad de colaborar y crear acuerdos con los demás. Libra, de hecho, retoma la enseñanza de Aries («Yo soy») y la relanza al dual: «Tú y yo, juntos, somos».
Juntos es quizás la palabra clave para expresar la filosofía de vida de Libra. Para ti, no se trata solo de qué hacer, sino con quién hacerlo. La calidad de las relaciones, la capacidad de formar un grupo, el juego en equipo, cuentan. Esta vocacióntuya es indispensable porque sienta las bases de todos los aspectos de la vida en los que las voces individuales se funden en un «coro». A la base, está tu capacidad para encontrar el punto de encuentro adecuado entre diferentes aspiraciones.
Porque cada vez que limitamos nuestro individualismo para dar cabida al otro en nuestra vida, o aceptamos un compromiso para salvaguardar la armonía, apelamos a tu enseñanza: el principio de relación. Esta capacidad de identificarse, captar y respetar el punto de vista del otro, de encontrar la forma de integrarlo con el tuyo es fundamental porque representa la premisa indispensable de la «vida social».
Sin embargo, esta enseñanza, como todos los arquetipos astrológicos, tiene sus contraindicaciones. La capacidad de identificarse puede llevar a dejarse condicionar por otros. La actitud de mirar siempre el contra campo de las acciones, para cuestionar sus consecuencias, puede generar indecisión. La búsqueda constante del equilibrio puede dificultar, en determinadas circunstancias, la adopción de posiciones bien definidas.
Por eso, en muchos casos, es precisamente de tu opuesto (Aries) de quien necesitas aprender. Desde su ingenio, su impulsividad y, antes incluso, su «descaro». Aprendiendo a que no te importe lo que piensen los demás … ¡es un problema de ellos!
Tu signo introduce los valores del equilibrio y la armonía en el Zodíaco. Que a nivel estético dan vida a la belleza y proporción de las formas, mientras que a nivel interpersonal se traducen en la capacidad de colaborar y crear acuerdos con los demás. Libra, de hecho, retoma la enseñanza de Aries («Yo soy») y la relanza al dual: «Tú y yo, juntos, somos».
Juntos es quizás la palabra clave para expresar la filosofía de vida de Libra. Para ti, no se trata solo de qué hacer, sino con quién hacerlo. La calidad de las relaciones, la capacidad de formar un grupo, el juego en equipo, cuentan. Esta vocacióntuya es indispensable porque sienta las bases de todos los aspectos de la vida en los que las voces individuales se funden en un «coro». A la base, está tu capacidad para encontrar el punto de encuentro adecuado entre diferentes aspiraciones.
Porque cada vez que limitamos nuestro individualismo para dar cabida al otro en nuestra vida, o aceptamos un compromiso para salvaguardar la armonía, apelamos a tu enseñanza: el principio de relación. Esta capacidad de identificarse, captar y respetar el punto de vista del otro, de encontrar la forma de integrarlo con el tuyo es fundamental porque representa la premisa indispensable de la «vida social».
Sin embargo, esta enseñanza, como todos los arquetipos astrológicos, tiene sus contraindicaciones. La capacidad de identificarse puede llevar a dejarse condicionar por otros. La actitud de mirar siempre el contra campo de las acciones, para cuestionar sus consecuencias, puede generar indecisión. La búsqueda constante del equilibrio puede dificultar, en determinadas circunstancias, la adopción de posiciones bien definidas.
Por eso, en muchos casos, es precisamente de tu opuesto (Aries) de quien necesitas aprender. Desde su ingenio, su impulsividad y, antes incluso, su «descaro». Aprendiendo a que no te importe lo que piensen los demás … ¡es un problema de ellos!