Leo

Una vez que llegamos a tu signo, la «llama» que reavivó el Zodíaco al comienzo de la primavera, comienza a crepitar más fuerte y decidida. Si el de Aries, de hecho, es el fuego que enciende (expresión de ingenio y espíritu de iniciativa), el tuyo es el fuego que calienta. Es la llama del hogar doméstico: irradia luz y calor sobre todo lo que le rodea, convirtiéndose así en un polo atractivo.

Es más, antes que eso, es la llama del Sol, regente del signo y protagonista indiscutible del cielo, «presencia» constante y punto de referencia para todos. Aun si a la noche desaparece, sabes que lo encontrarás allí a la mañana siguiente. Puntual en su lugar.

 

Al igual que el sol, tú también te encuentras perfectamente a gusto en el centro de la escena. Tienes carisma y encanto de sobra, además de una vocación natural por el liderazgo. Eres un protagonista nato, el héroe del que no esperas más que grandes hazañas: flagrantes, quizás un poco megalómano, pero también muy generoso.

 

Con la condición que tu valor sea apreciado y antes que todo reconocido como se merece. Porque nada eclipsa tu entusiasmo y tu energía motriz como la sensación de estar en la sombra, de no estar en el centro del escenario. Como decía Oscar Wilde, «en bien o en mal, lo importante es que se hable». No tienes miedo de llamar la atención, ni siquiera de que te critiquen, lo único que no toleras es que te ignoren. No en vano, el tuyo es el signo de las «estrellas» por excelencia: quien pisa un escenario, poniendo la cara, en algún lugar de la carta astral, tiene fuertes valores en el signo.

 

Porque Leo representa precisamente el «rugido del protagonismo», ese lado heroico presente en cada uno de nosotros, que se manifiesta a través del orgullo, la dignidad, el deseo de ser único y valorizar la propia unicidad. Esa capacidad de creer firmemente en tu valor que te permite levantarte después de cada caída y empezar de nuevo. Cada uno de nosotros, quien más quien menos, tiene un fragmento en su ADN astrológico. ¡Leo lo enseña a todo el Zodíaco!

Una vez que llegamos a tu signo, la «llama» que reavivó el Zodíaco al comienzo de la primavera, comienza a crepitar más fuerte y decidida. Si el de Aries, de hecho, es el fuego que enciende (expresión de ingenio y espíritu de iniciativa), el tuyo es el fuego que calienta. Es la llama del hogar doméstico: irradia luz y calor sobre todo lo que le rodea, convirtiéndose así en un polo atractivo.

Es más, antes que eso, es la llama del Sol, regente del signo y protagonista indiscutible del cielo, «presencia» constante y punto de referencia para todos. Aun si a la noche desaparece, sabes que lo encontrarás allí a la mañana siguiente. Puntual en su lugar.

 

Al igual que el sol, tú también te encuentras perfectamente a gusto en el centro de la escena. Tienes carisma y encanto de sobra, además de una vocación natural por el liderazgo. Eres un protagonista nato, el héroe del que no esperas más que grandes hazañas: flagrantes, quizás un poco megalómano, pero también muy generoso.

 

Con la condición que tu valor sea apreciado y antes que todo reconocido como se merece. Porque nada eclipsa tu entusiasmo y tu energía motriz como la sensación de estar en la sombra, de no estar en el centro del escenario. Como decía Oscar Wilde, «en bien o en mal, lo importante es que se hable». No tienes miedo de llamar la atención, ni siquiera de que te critiquen, lo único que no toleras es que te ignoren. No en vano, el tuyo es el signo de las «estrellas» por excelencia: quien pisa un escenario, poniendo la cara, en algún lugar de la carta astral, tiene fuertes valores en el signo.

 

Porque Leo representa precisamente el «rugido del protagonismo», ese lado heroico presente en cada uno de nosotros, que se manifiesta a través del orgullo, la dignidad, el deseo de ser único y valorizar la propia unicidad. Esa capacidad de creer firmemente en tu valor que te permite levantarte después de cada caída y empezar de nuevo. Cada uno de nosotros, quien más quien menos, tiene un fragmento en su ADN astrológico. ¡Leo lo enseña a todo el Zodíaco!

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