CAPRICORNIO: VENUS EN ESCORPIO

¡Venus abandona la cuadratura que ha pesado las últimas semanas y vuelve a estar a favor! Al entrar en Escorpio, trae consigo un estímulo precioso para abrir las ventanas y dejar entrar aire nuevo. En el ámbito emocional, especialmente para los solteros, supone ampliar el círculo de conocidos y oportunidades para hacer un buen encuentro, incluso a través de las redes sociales. En las próximas semanas, los amigos realmente podrían marcar la diferencia. Es posible que insistan en presentarte a alguien, animándote a que vuelvas a la normalidad. En algunos casos, incluso pueden mostrarse de una manera más tierna: no te apresures a etiquetar a un nuevo conocido como una «amistad». De hecho, pronto podría convertirse en algo más …

En el lugar de trabajo, esta «nueva» Venus alivia la tensión y la sensación de tener que estar constantemente en guardia. Y al mismo tiempo, ayuda a hacer nuevos aliados que son sinónimo de nuevas posibilidades. Para los autónomos es importante ampliar y diversificar el ámbito de las colaboraciones, hacer circular su nombre en nuevos entornos para adquirir nuevos clientes o encargos. Para los empleados, por otro lado, significa que si están en desacuerdo con un jefe o están insatisfechos con su situación, comiencen a mirar a su alrededor ya que nos acercamos a una verdadera nueva temporada llena de oportunidades para el cambio. Además, gracias a Venus, existe la posibilidad de formar parte de un nuevo equipo de trabajo, entrar en contacto con nuevas realidades o dedicarse a nuevos proyectos. Es un cielo donde el movimiento suele ser sinónimo de mejora: de lo que viene, la única actitud a evitar es la inmovilidad.

En el amor, en las últimas semanas muchos nacidos del signo se han sentido más «cerrados», bloqueados a la hora de expresar emociones y sentimientos. Alguien pasó por un período de mayor nerviosismo, a veces incluso de falta de comunicación o en los casos más «graves», tuvo que afrontar la realidad de una crisis. Venus en Escorpio nos empuja a querer comprender mejor las razones de cualquier distancia o desacuerdo, y profundizar, actuando sobre la raíz en lugar de detenernos en el «síntoma». Nos empuja a recuperar un diálogo más sincero y veraz, menos ligado a estrategias, para poder enmendar una relación. O mirar hacia adelante, dejando atrás una decepción para reaparecer en la vida. ¡También porque, como dije antes, con Venus en la Undécima las oportunidades de tener un buen encuentro crecen exponencialmente!

Suscríbete a nuestra newsletter